domingo, 4 de mayo de 2008

Esta vez... Kokyo y la Tokyo Tower.

Improvisando un ojo de pez con una farola :)

Si el otro día trasnochábamos para ver amanecer al sol naciente, esta vez le tocó a otro descendiente del astro y pilar central del país, la familia imperial japonesa y su residencia en Kokyo, en pleno centro de Tokyo.

Esta imagen da lo mismo que esté sacada en el siglo XIX o el XXI, son de esas imágenes que sobreviven en el tiempo, bueno, a no ser que te fijes en las farolas jajaja.

La zona de Tokyo es el típico lugar para hacer fotos, dar un paseo con la familia y visitar los incontables museos que alberga: Museo de la ciencia, el museo de arte moderno, la Crafts Gallery, etc., como diría Makie -Uy... Horas de diversión!!- jajaja , pero no le hagáis caso, es normal que piense eso, la pobre esta afectada por la luminitis Tokiota, sino ve luces parpadeando y miles de personas por la calle se aburre jajaja, -es broma- :)

Dentro de los jardines, que están formados por varias zonas, esta el Budokan, una de las salas de conciertos más importantes de Japón. Dio la casualidad de que en ese momento se iba a celebrar un concierto de un idol masculino llamado Kazuki Kato y estaban todas las inmediaciones del pabellón repletas de fans de todas las edades, lo curioso es que todas tenían el "pack de fan", con la bufanda, la muñequera y la camiseta del evento -empiezo a pensar que en este país la gente no sabe en que gastarse el dinero-. Otra de las cosas que me llamaron la atención fueron las coronas de flores con las que obsequiaban los grupos de fans al cantante, lo que decía, no saben en que gastarse el dinero. Recuerdo que en mi primer viaje, en el 2004, estaba anunciado el Tour de los OffSpring por Japón, como veis aquí tiene cabida cualquier tipo de música.

Las fans se concentran delante del Budokan esperando el momento de ver a su ídolo :)

Después de ver "la fauna y la flora" del lugar :) nos acercamos hasta la Torre de Tokyo, un sitio muy turístico y espectacular, pero como pone en la Lonely Planet, demasiado caro y de poco interés real, pero el perfil con el que obsequia a la ciudad es impresionante, es de esos sitios a los que tienes que ir obligtoriamente pero sin mucho compromiso, ya que puedes hacerlo tranquilamente de pasada, nosotros al menos lo hicimos así :)

Contrapicado de la Tokyo Tower.

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