viernes, 28 de marzo de 2008

F1 Toyota... Pole Positon!!!

Sonríe pa' la foto...

El otro día descubrimos en la zona de Ikebukuro (a quince minutos de casa) el Toyota Auto Salon Amlux Tokyo, es decir, el salón concesionario oficial de Toyota. Un edificio donde se concentran todos los modelos de la marca, más los coches de competición y, como podéis ver, el "Fórmula 1" de esta temporada... nunca había visto un coche de estos y es flipante, y escucharlo rugir debe ser el despiporreeee!!!.

Yo nunca me he reconocido muy forofo de la Fórmula 1 y mucho menos de los coches, supongo que como todo el mundo me hice seguidor de la F1 por Fernando Alonso pero bueno... digamos que la gasolina no corre por mis venas, pero al ver estas joyas, no sé, supongo que es inevitable emocionarse.

Imagen del exterior del edificio.

La visita fue genial, todos los coches estaban a disposición de los usuarios, se podían manosear, fotografiar, etc., incluso, había para los más pequeños, unos simuladores para que aprendiesen a conducir, y de paso, las normas de tráfico. Lo curioso era que, para que veáis lo integrado que esta el cómic y el anime en la sociedad nipona, por todas partes del concesionario había imágenes de una serie que se llama Keroro, creo que está ahora emitiéndose en la TVG, en un lugar tan serio como este, supongo que sería para los mas pequeños, pero aun así es curioso.

Bueno, aquí os dejo con unas fotos que saqué, espero que os gusten, aunque no os apasione el mundo del motor.



Interior del edificio.

P.D. El título de la entrada es un homenaje a una entrada del blog de Makie que rescataba de la publi-videoteca de los recuerdos un anuncio del juego Pole, Pole, Pole Position!!!! jajaja que bueno es este anuncio, cada vez que lo veo me parto jajaja.

lunes, 24 de marzo de 2008

Un Día Memorable XD


Takeshita Street a la salida de la estación de Harajuku

Como reza el título de esta entrada este domingo fue un día digno para recordar, uno de esos días de los que no esperabas gran cosa y sin embargo, sorprendentemente, a cada segundo que pasaba mejoraba y mejoraba.

El día comenzó como va siendo costumbre últimamente por aquí, un poco avanzada en la mañana. Durante el desayuno habíamos decidido pasar un día turístico tranquilito, nada de grandes caminatas, puesto que Makie aun seguía algo resfriada. Finalmente, nos decidimos por ir a visitar Harajuko, una zona a priori tranquila, ya que pensábamos que era de interes meramente freak, ya que esta zona es famosa por las concentraciones en el puente que da acceso al parque de Yoyogi de Harajuku de jóvenes cosplayers (gente que se disfraza de personajes de anime, videojuegos, Gothic Lolitas, etc.). Sin embargo, no podíamos estar más equivocados. Harajuku es alucinante, la vida que se concentra allí, las tiendas, el ambiente... todo increíble y no solo para frikis.

A eso de la una llegamos a Harajuko, lo primero que vimos al salir de la estación fue una multitud de personas por una pequeña calle de tiendas y restaurantes por la que nos introducimos (Takeshita Street). A ambos lados de la calle tiendas de todo tipo pero sobre todo de ropa y calzado, de todos los estilos y precios, (Punk, Hip-Hop, Lolita, Casual, Gothic...) incluso una tienda de ropa para perros, y en el centro, el caudal de gente que fluía no sin cierta dificultad.

Al salir de Takeshita Street dimos a parar a una calle general donde estaban las tiendas más Cool y Fashion del momento: Louis Vuitton, Dior, Chanel, etc., evidentemente, el interés en estas tiendas era mínimo, sin embargo, yo andaba buscando una tienda de camisetas que sabía que se encontraba por esta zona y que vendían las camisetas como si fueran refrescos, en una lata, al precio de 1500¥. Había visto días atrás esta tienda por Internet y sabía que estaba cerca de una famosa tienda llamada Condomanía ¿adivináis que venden?.

Al final, después de andar un rato encontramos la tienda, se llamaba UT, y es verdad, venden camisetas en un tarro edición limitada por 1500¥ (para las fotos de la tienda mirar la entrada Camisetas en tarros de Makie). Cuando entramos fue apoteósico, había colecciones muy variadas, de anime clásico, una de Taiyo Matsumoto el credor de Black&White (cómic del que Michael Arias posteriormente realizaría la película Tekkonkinkreet), otras de Keith Haring y Jean Michel Basquiat, etc. Al final no pude resistirme y me compré dos camisetas de Matsumoto Jejeje.

Después de recorrer toda la calle dimos a parar a la entrada del parque de yoyogi. El lugar estaba abarrotado de gente, yo creo que ese domingo debió de coincidir con algún día de fiesta o algo parecido porque eso no era normal. Nosotros pensando que el único reclamo turístico serían los freaks del puente y con todo ese ambiente casi ni se les veía, pero si, ahí estaban jejeje. Muchos de ellos llevaban los carteles de Free Hugs (abrazos gratis), por supuesto, no me resistí ante tal declaración de amor fraternal de recibir y dar un caluroso abrazo freak to freak XD jejeje.

Love & Peace en Harajuku

El día continuaba y las sorpresas se sucedían, recuerdo que me era imposible regular el paso y que tiraba de la mano de Makie sin poder controlarme, deseando seguir viendo más y más cosas, con la misma ilusión de un niño cuando entra en una tienda de juguetes.

Al entrar al parque pasamos por unos puestos de comida y compramos Yakitori (Brochetas de pollo), Takoyaki (bolitas de pulpo) y Yakisoba (tallarines fritos), y lo comimos todo en el mismo parque... todo delicioso. Justo enfrente de los tenderetes se concentraba una reunión de Rockabilis japoneses donde las chupas de cuero y los tupes se movian a grito de Greased lightnin'!! Jajaja




El parque de Yoyogi es gigantesco, muy al estilo Hide Park, gente tirada por el césped, niños jugando, grupos tocando al aire libre, etc.

La tarde pasó volando y aunque la noche se acercaba decidimos irnos hasta Shibuya (que está al lado de Harajuku) para continuar con el paseo.

En Shibuya decidimos entrar en un HMV (parecido al Fnac). Una vez dentro me acordé de un DVD que quería comprar, era una especie de Making off de Takehiko Inoue, un dibujante de cómics donde se veía como realizaba unas páginas. Recuerdo que en la tienda empezó a sonar la canción de Muchachito bombo infierno, Siempre que quiera:

"Ojala no te hubiera conocido nunca... tata... nana"

realmente es curioso escuchar algo de esto en una tienda de Tokio :). Cuando volvió el chico me dijo que no tenían el DVD porque estaba agotado y aunque en ese momento me decepciono un poco, la verdad es que a la larga fue mejor :).

Salimos de la tienda y seguimos paseando por las calles abarrotadas, al poco, entremos en otra tienda parecida a la anterior, esta se llamaba Tsutaya y allí culmino el gran día. No sólo encontre el Dvd edición especial de Inoue, sino que además, encontramos unos libros de ilustraciones que llevábamos años esperendo por ellos. Yo me compre además del DVD dos libros de ilustraciones del mismo autor: Water y Sumi y Makie otros dos libros, el Orange de Koji Morimoto y el Cannabis Works de Tatsuyuki Tanaka y a grito de "Vamos a dejar temblando la tarjeta..." nos lo compramos todo jejejeje.

Mis compras del día XD.

Mis dos camisetas de Taiyo Matsumoto...

... y el interior del DVD de Takehiko Inoue edición Especial.

Realmente un dia memorable... :)

martes, 18 de marzo de 2008

Cup Noodle

Momento Noodle

Después de terminar con las entradas del viaje por fin puedo poner una entrada de, como los llamo yo, momentos cotidianos, porque este blog se estaba convirtiendo en un auténtico rollazo en comparación con el de Makie jejeje, es cierto, estaba un poco celoso de todos los comentarios que le deja la gente, ah! qué gracioso... ooh, como mola tu blog... bla bla bla, pero que va a ser esto hombre!! XD pues ahora me toca a mí... aunque la verdad, yo no soy tan gracioso, pero bueno...

Como habéis visto, si seguís el blog de Makie, aquí la comida es muy barata y sobre todo práctica, puedes comer a todas horas, un montón de platos diferentes y a precios muy económicos, sin embargo y a pesar de todas esas facilidades a veces a uno no le apetece salir a comer, así que muchas noches cenamos en casa Noodles (fideos instantáneos), muy ricos y sobretodo económicos, ya que suelen rondar entre los 90¥ y 150¥, y así, ademas de ahorrar, te quedas en casita calentito y descansando.

Su preparación es facilísima ya que tenemos un electrodoméstico específico para calentar el agua (a ver si en otra entrada pongo todos los electromésticos que tenemos en la casa, algunos muy curiosos como el water o el calentador de la cocina y la ducha ) y se preparan en unos dos o tres minutos y listos para degustar. Hoy por ejemplo me voy a comer precisamente éste de aquí abajo, así que...

Itadakimasu!!!

lunes, 17 de marzo de 2008

Comienza la aventura (3ª parte)

Entrada de nuestra casa en Itabashi

El avión que nos trasladaría finalmente a Tokyo era de la compañía British Airways y si lo comparamos con el de Iberia, era otro mundo. Sé que las comodidades que se ofrecen en un vuelo transcontinental distan mucho de uno regular, pero tanto...

Al entrar en el avión nos dirigimos hacia nuestros asientos en los que encontramos una especie de "pack de bienvenida" con una manta, auriculares, uno de estos antifaces para dormir, etc., y delante de los mismos, en la parte trasera del cabezero, una pequeña pantalla táctil con un montón de entretenimientos: películas (en varios idiomas), tanto de estreno como clásicas, dibujos, CDs de todos los géneros, etc., y todo a disposición del consumidor jeje sin costar ni un euro más, no como en Iberia que lo único que te dan de entretenimiento es su propia revista con artículos para comprar -bah, ni unos míseros cacahuetes, qué cutres-.

Durante el viaje yo me entretuve viendo algunas de las películas y series que tenía a disposición en la pantallita: No es país para viejos, Juno, Beowulf, Beemovie, un capítulo nuevo de Los Simpson super freak, donde aparecían Alan Moore (V de Vendetta...), Daniel Clowes (Ghost World...) y Art Spiegelman (Maus), y aunque estaban disponibles en español (Latino) yo escogí verlo todo en inglés, porque sabía que sería el único idioma con el que podría comunicarme en Japón y de esta forma entrenaba el oído. Pero no solo esto, sino que además intermitentemente nos obsequiaban con chocolatinas, aperitivos...etc., de hecho, Makie alucinó cuando le traje un montón de galletas y chocolatinas que me habían dado las azafatas una de las veces que había ido al lavabo, sin contar, por supuesto, la comida y el desayuno propios del vuelo. La verdad es que todo esto facilitó el viaje y las doce horas pasaron volando jejeje.

Al llegar al aeropuerto de Narita entregamos en la aduana unos papeles que nos habían dado previamente en el avión, en los que tuvimos que poner nuestros datos, el lugar de residencia durante la estancia, la duración de la visita y algunas preguntas más que ahora no recuerdo, por supuesto, todo en inglés y japonés. Después de la pertinente comprobación de los pasaportes fuimos a recoger la maleta y, poco despúes, ya estábamos preparados en el andén del metro del aeropuerto para ir directos a Tokyo. Parece mentira, pero a pesar de haber pasado cuatro años desde mi primera visita os juro que recordaba perfectamente donde estaba todo y qué era lo que había que hacer para coger el metro.

Lo primero que teníamos que hacer al llegar a Tokyo era visitar las oficinas de Sakura House (la inmobiliaria que nos alquila la habitación) para firmar el contrato y recibir las llaves. Las oficinas se encontraban en Shinjuku cerca de la salida de la estación, sin embargo no fue nada fácil encontrarlas. Estuvimos dando vueltas por todo Shinjuku con las mochilas y la maleta, con el handicap del cansancio del viaje y el jet lag. Al no encontrarlo tuvimos que pedirle a un policía que nos ayudase, uno de estos policías que están repartidos por toda la ciudad en una especie de cubículo. El señor fuy amable y a pesar de que ni él hablaba inglés, ni nosotros japonés, nos hicimos entender y al final nos facilitó un mapa para encontrar las oficinas -ya que nosotros sólo disponíamos de la dirección-. Es curioso, pero aun tardó en encontrar el lugar, al parecer las direcciones son tan difíciles de encontrar aquí que hasta los propios "tokiotas" les cuesta muchísimo orientarse.

Después de mucho caminar encontramos el sitio. En las oficinas una chica, Yukie, muy amablemente nos explicó (en inglés) cómo funcionaba todo. Finalmente nos dio las llaves junto a un set de papales con las normas de convivencia y las reglas de la casa, ah! y muy importante, un mapa para encontrar la casa :).

Una vez terminados todos los trámites nos volvimos al tren pero esta vez en dirección Shinjuku-Itabashi, el destino final de nuestra travesía. Como dije, buscar una dirección concreta en Japón no es tarea facil, por lo que tardamos en encontrar la casa, a pesar de disponer de un mapa.

La puerta que daba a la calle de la casa estaba abierta - ya veis, seguridad japonesa- así que entramos y saludamos por si había alguien en casa, pero nadie respondió. En el recibidor nos quitamos los zapatos y fuimos directos a nuestra habitación -que también estaba abierta-. Una vez allí desplegamos nuestros futones y, aunque eran cerca de las cuatro de la tarde nos tiramos a dormir hasta las doce de la mañana del día siguiente :) .

Y así comenzo nuestra aventura...

Por cierto, al día siguiente, cuando nos despertamos, descubrimos que las llaves que nos había dado la chica de Sakura House no eran las de la casa, la chica se había confundido y nos dio en vez de las de Itabashi, las de Kami-Itabashi, así que lo primero que hicimos esa mañana fue ir a cambiar las llaves. Como estaba todo abierto nunca llegamos a comprobarlas hasta que al día siguiente intentamos cerrar nuestra habitación y no pudimos. Menos mal que cuando llegamos estaba todo abierto, sino, no sé donde habríamos dormido esa noche :), por supuesto cuando fuimos a cambiarlas los de Sakura House se disculparon mucho, mucho, al estilo Japonés jejeje, Gomen nasai.

domingo, 16 de marzo de 2008

Comienza la aventura (2ª parte)

Esperando en la terminal 4 jugando al Lumines de la PSP :)

Cuando llegamos a la terminal 4, a eso de las 10:00pm, aun nos quedaban por delante un par de horas hasta la salida de nuestro primer vuelo. Lo primero que hicimos nada más llegar, fue buscar alguna ventanilla abierta de Iberia para facturar la maleta, aunque antes y en previsión de lo que pudiera suceder -que nunca se sabe- le habíamos puesto ese plástico protector con el que te embalan la maleta, que nos costó cinco euros (que bien podría tratarse de un servicio gratuito del aeropuerto), para finalmente quedarnos sólo con nuestro equipaje de mano. Como curiosidad diré que cuando recogimos la maleta en Narita los únicos que llevábamos este plástico de seguridad éramos nosotros, los que veníamos de España ¿Por qué razón sería? :)

Después de dar unas vueltas por la terminal decidimos cenar algo por allí, sin embargo, los precios de la comida eran prohibitivos, por ejemplo: un sandwich (prefabricado) costaba unos cuatro euros y medio, cuando en el Opencor -que ya es caro de por sí- viene costando unos dos euros y medio, lo cual, ya me parece alto. Así que al final fuimos a cenar a donde los precios siempre se mantienen estables (estés en el lugar que estés) el MacDonalds. Ya habíamos comido al medio día en un Burger King pero la verdad es que nos dio igual, ya que sabíamos que en mucho tiempo no volveríamos a comer nada parecido. Sin embargo y para que fuera diferente nos pedimos cosas que nunca habíamos tomado, una hamburguesa de pescado, unas patatas deluxe, unos nuggets de pollo y de postre una manzana.

Después de cenar buscamos algún sitio cómodo y tranquilo para pasar la noche, recayendo finalmente en un banco que daba a una cristalera con vistas a la pista de aterrizaje. Las primeras horas fueron más o menos llevaderas jugando a la psp, leyendo la guía (Lonely Planet) que nos dejó Rocko, etc., sin embargo, en el momento que cruzamos el umbral de las 02:00am la espera se hizo insoportable al no poder dormir, con lo que teníamos que dar largos paseos para relajar el cuerpo, sobretodo la espalda.

Vistas de la pista de aterrizaje

Después del calvario de la terminal cogimos a la hora prevista (08:45am) el vuelo hacia Londres. Duro cerca de dos horas sin nada que destacar, parecido a un viaje en autobús, mucha gente, espacio pequeño y ningún detalle en forma de aperitivo o bebida.

Una vez en Heathrow fuimos directamente a una sala de espera donde, al igual que nosotros, esperaban multitud de japoneses, que por cierto casi todos eran jóvenes y muy "modernos". Normalmente, los japoneses que viajan por Europa son los más cool y fashion del momento, y además, por supuesto, los más adinerados. Tras una espera de una hora más o menos, apareció en las pantallas la puerta de embarque de nuestro vuelo, y al poco tiempo salimos finalmente hacia Tokyo.

Continuará...

miércoles, 12 de marzo de 2008

Comienza la aventura (1ª parte)

Este es el coche que alquilamos en el Europcar, la foto está sacada en el garaje del centro comercial El Rosal de Ponferrada.

Después de terminar con los últimos preparativos (dar de baja la luz y R, recoger los últimos bultos de la mudanza, hacer el cambio de moneda, etc.) sólo nos quedaba descansar bien para afrontar con fuerzas los casi tres días de viaje que nos quedaban por delante. Ya sé que puede sonar algo exagerado pero así fue, salimos el miércoles 5 a las 09:00am para recoger el coche de alquiler y llegamos a Narita (Tokyo) el día 7 a las 09:00am, imaginaos que jet lag :)

El viaje transcurrió más o menos así: por la mañana fuimos a recoger el coche al Europcar, nos dieron un coche pequeñito y bastante cómodo, un Fiat punto (diesel) semi-nuevo por 10€ (una oferta especial para ir a Madrid desde cualquier punto de España, durante 24h con kilometraje ilimitado), la única condición consistía en devolverlo en el horario de oficina con el deposito lleno para que el alquiler te saliese por esa oferta, por supuesto en esta cláusula estaba la trampa. Nosotros devolvimos el coche con el depósito caaasi lleno, gastamos lo que se tardaba desde la gasolinera hasta la terminal 4, el problema fue que cogimos un atasco a la entrada de Madrid y no pudimos encontrar una gasolinera cercana al aeropuerto para rellenar lo que habíamos gastado. Por esto, al devolverlo nos cobraron un recargo con lo que al final nos salio todo por unos 46€: 8,62€ el alquiler del coche, 14€ el servicio del repostado (es decir dinero íntegro para su bolsillo) y 17,51 de gasolina (que sería la mitad o incluso menos) y todo esto más el I.V.A.

Durante el trayecto en coche paramos a comer en Ponferrada, en un centro comercial impresionante con miles de tiendas, cines y restaurantes, creo que se llamaba El Rosal, recuerdo que tenía el logotipo muy parecido al de los Rosales de la Coruña. Allí comimos unas hamburguesas en el Burger King y además yo aproveche para comprarme por 8€ dos camisetas de oferta en H&M, que la verdad son muy cómodas y prácticas.

Después de unas horas llegamos al garaje de la T4 -serían cerca de las 10:00pm- donde dejamos el coche. Tras conocer la noticia por el recargo de combustible nos sentimos totalmente estafados. La verdad, es que el chico, ademas de ser muy borde, se porto bastante mal con nosotros, nos podía haber avisado de que nos cobraría ese recargo y decirnos donde estaba la gasolinera más cercana para rellenar el depósito que faltaba y no cobrarnos de más y sin razón, dado que aun teníamos tiempo para devolverlo, sin embargo el "tio" se apresuró a extender la factura para ganar ese extra. Así que tener cuidado si alquiláis algún día un coche, ya veréis como buscan la manera de sacaros más dinero. Sin duda esta es una de las cosas que diferencian a España de Japón. En España normalmente todo el mundo se intenta aprovechar de la gente (mira que he escuchado historias de taxistas timando a ciegos y turistas, subir los precios de las cosas sin razón, etc.), sin embargo en Japón esto nunca sucedería, los japoneses pueden ser auténticos "tiburones" de los negocios pero nunca, nunca intentarán timarte, con decir que confían tanto en la gente que dejan los establecimientos sin vigilancia, incluso, en algunos tenderetes de la calle dejan los productos con el precio puesto por la mañana y por la noche el dueño recoge la tienda junto las ganancias de ese día o, por ejemplo, ninguna de las miles de bicicletas que asfaltan la ciudad tienen puesta la cadena, porque saben que nadie las va a robar.

Continuará...


Foto de la Terminal 4 de Barajas a las 04:00am


domingo, 9 de marzo de 2008

Mudando la piel, Adios Coruña... Buenos Días Tokyo.


Como algunos ya saben, Makie y yo decidimos dejar nuestra placentera y tranquila vida en la Coruña, (dejando atrás el trabajo, la casa e incluso, el contacto directo con la familia, aunque no del todo con el Skype, eh mamá :), para empezar una nueva vida en Tokyo (Japón), a unos nueve mil Kilómetros de aquí.

Un cambio así de radical responde a una necesidad vital de búsqueda de experiencias, pero sobre todo, de cumplir un sueño fraguado desde la juventud y que despertó con más fuerza si cabe, la primera vez que vine en el 2004. Cuando regresé de ese viaje supe que volvería, pero no ya como turista sino como residente, al menos todo el tiempo que me permitiera el visado.

Aunque esta entrada esta siendo escrita desde Tokyo, todavía me quedan un par de cosas en el tintero que me gustaría escribir y que no subí en su momento por falta de tiempo, así que tened paciencia para las nuevas noticias... :)

Una de las cosas sobre las quería escribir es la mudanza, sin duda, ha sido con diferencia lo que más trabajo ha costado llevar a cabo; la de cosas que uno acumula, no porqué uno tenga afán de acumular cosas, sino porque la propia "existencia" tiende a eso, a acumular. Por eso, una de las cosas que he aprendido a la hora de preparar este viaje ha sido a escoger y seleccionar sólo lo imprescindible para vivir, y esto nunca debe sobrepasar la carga de una maleta, para poder "huir" en cualquier momento y de cualquier lugar jeje. Aunque como siempre existe una excepción: los libros y los cómics, de esto sí se debe acumular lo máximo posible, pero recordad que hay que buscarles algún cobijo cálido y seguro, por si decidís abandonarlos como yo, que dejé todo en la casa de mis padres desbaratando el orden establecido que mi madre con duro esfuerzo intenta conseguir, a pesar de mis hermanos y por supuesto de mí, jeje.

Bueno, sólo me queda agradecer a todos los que nos ayudaron en la mudanza con sus manos y sobre todo con sus coches jejeje, Samuel, Muras, BK y Edu, Enrique, mis hermanos Borja y Xabi, mis padres... (espero que no se me olvide nadie) a todos, muchas gracias.