viernes, 7 de diciembre de 2007

Fotos, Saltos y Legumbres.

Después de un largo periodo de ausencia, por fin tengo tiempo para contar las últimas y más recientes noticias de mi vida :) . Como sabíais por las entradas anteriores, estaba a la espera de que salieran adelante una serie de proyectos. Y os preguntareis, ávidos lectores :) «Cuánto secretismo, ¿Qué proyectos serán? ¿Por qué no los dijo antes?».

Pues bien, la razón por la que no lo conté en su momento tiene que ver con mi naturaleza supersticiosa, que no es muy acentuada pero que afecta en cierta medida mi conducta. Los que me conocen ya saben de la manía que tengo de no contar las cosas y aunque suelen perdonármelo siempre les tengo en suspense sobre mi vida. Esta "superstición" se debe a que tengo la creencia de que si se cuentan las cosas antes de hacerse, no se cumplirán… es del tipo de: «no vendas la piel del oso antes de cazarla».

Pues bien, ahora que ya se han cumplido puedo contarlas. Se trata de dos proyectos profesionales. Uno de ellos es una colaboración semanal en un periódico como crítico de arte (ya pondré alguna imagen de los artículos). La otra es la inserción al mundo laboral como creativo de publicidad, de hecho, la foto que encabeza esta entrada tiene que ver con este trabajo. Os cuento :)

El otro día Samuel (mi jefe), Oscar (el fotógrafo) y yo, tuvimos que hacer dos fotos para una empresa de alimentación, más concretamente de Luengo. Pues bien, esta imagen es una de muchas que realicé a modo de making off de la sesión fotográfica que hicimos . La campaña es bastante creativa y el eslogan esta muy bien, reza algo así como: “las legumbres de la generación que se salto las legumbres” si queréis ver el anuncio pinchar aquí (aunque esté en inglés no os asusteis está grabado aquí al lado, ya sabéis puro snobismo jejeje).

El trabajo se dividía en dos gráficas. La primera imagen se trataba de un bodegón con todo el catálogo de productos, con la peculiaridad de que tenía que ser fotografiado con la luz del amanecer, por lo cual para mí ese día empezó a las 5:30 de la mañana. La segunda, fue al atardecer, en donde la fotografía tenía que mostrar a un chaval saltando con el monopatín los sacos de legumbres... toda una experiencia.

El día aunque cansado fue muy divertido y estimulante con todos los escoyos que tuvimos que superar: los problemas con la producción fotográfica, buscar localizaciones alternativas a última hora, la utilería de los bodegones, intentar no perder la luz del día, parecía que Samuel, Oscar y yo, eramos Van Helsing, Jonathan Harker y Mina (no diré quien es quien jejeje) en la persecución de Drácula, en una contra reloj detrás de los rayos sol jejeje.

Resumiendo, la verdad es que estoy muy contento con los dos trabajos y además de un sueldillo me está aportando un montón de experiencia, tanto en el campo de la crítica de arte como en lo concerniente al mundo laboral, sólo espero que no me mantengan muy ocupado y me permitan continuar con algo de la vida contemplativa que mantenía hasta ahora.